Colegio Calasanz | Julio 18 – El genio del mal
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Julio 18 – El genio del mal

Julio 18 – El genio del mal

¿Cómo fue posible que jóvenes de óptimas familias instruidos en las mejores universidades alemanas se dejaron seducir por el mal y dedicaron su genio al martirio y a la masacre de hombres mujeres y niños judíos a los cuales no habían visto nunca?
Elie Wiesel

El 27 de enero del año 2000, Wiesel, Premio Nobel de la Paz, dejaba caer esta pregunta helada en el edificio del Parlamento alemán frente a los diputados que lo escuchaban silenciosos. Una pregunta que con las variantes del caso puede ser también enviada a tantas otras personas e incluso quizás a nosotros mismos. Es la eterna interrogación dramática sobre el mal, no tanto en sentido amplio y casi cósmico, sino en sentido real e histórico. La libertad humana es ciertamente un don supremo divino, pero justo por su propia naturaleza es una realidad delicadísima y explosiva.
En su remolino oscuro se pueden anidar nudos de víboras que chocan y hacen enloquecer la superficie, produciendo muerte, violencia, infamia, desesperación, en una especie de genialidad perversa. Además, junto a ella está la oscura y tenebrosa presencia diabólica que empuja al hombre hacia la degeneración extrema. Pero es necesario con la misma energía afirmar que junto a nosotros está también la presencia de la gracia divina con su fuerza atractiva. No podemos, ciertamente irresponsabilizarnos, pero tampoco estamos solos en el bien y en el mal. La pregunta de Wiesel, puede entonces por un lado sacudirnos la conciencia, para que ella no nos conduzca hacia el abismo tenebroso, en una loca seducción maligna, pero por otro lado debe empujarnos a pedir a Dios que extienda su mano para orientarnos, confiando a su guía nuestra libertad para actuar.

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