Colegio Calasanz | Mayo 21 – El olor del pan.
20956
post-template-default,single,single-post,postid-20956,single-format-standard,sfsi_plus_actvite_theme_default,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1400,side_area_uncovered_from_content,qode-child-theme-ver-1.0.0,qode-theme-ver-14.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-5.4.7,vc_responsive

Mayo 21 – El olor del pan.

Mayo 21 – El olor del pan.

Para creer en Dios hay que volver / con el corazón de niño pequeño / y después orar; aunque si el hambre / teniéndonos por la mano silba sorda, y tartamudea con la muerte / cuando el olor caliente del pan / despierta las calles de la ciudad.
Salvatore Quasimodo

Es un recuerdo que me deja siempre una sensación física y no sólo una marca de nostalgia: cuando yo era muchacho la fragancia del pan que surgía en verano de la panadería de la calle conducía a la iglesia del pueblo de mi madre, mientras al alba – en aquella época era a las seis de la mañana – con mi abuelo me iba a rezar. Ciertamente el deseo de aquel pan fresco y cálido era fuerte y, sin embargo, se renunciaba a él por mantener el ayuno y acceder a otro pan. Esta imagen que entrecruza fe y vida cotidiana, aflora también en los versos de Quasimodo, Premio Nobel de Literatura de 1959, quien tuvo con la religión una relación compleja y no siempre feliz.
Pero la atención se pone en el tema central, el de “creer en Dios”. El poeta siciliano nos evoca una verdad profundamente bíblica: para ser creyentes genuinos hay que volverse niños o ser pobres, como el mendigo que siente “el olor cálido del pan” pero no puede alimentarse. ¿Quién no recuerda al niño destetado en brazos de su madre del salmo 131, canto de la infancia espiritual? ¿Quién no conoce la frase de Jesús: “Si no os hacéis como niños no entraréis en el reino de los cielos”? ¿Quién no ha aprendido, leyendo la Biblia, que “ anawim”, o sea, pobres, es la definición del verdadero fiel? ¿Quién no tiene en mente la bienaventuranza de Cristo sobre los “pobres de espíritu a los cuales pertenece el reino de los cielos”? He ahí el camino de la auténtica fe para encajar con coraje y serenidad.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.