Nubes y olas

22 Abr Nubes y olas

Abril 22 – Nubes y olas

Levanta la cabeza y observa el cielo / Las nubes se suceden la una a la otra / se juntan apenas y se están dividiendo / perdidas la una para la otra / También así nosotros nos separamos / también nosotros nos perdemos en este mundo / baja la cabeza y mora al mar / la una a la otra se suceden las olas / se encuentra a penas y ya se separan / perdidas, la una para la otra . / También así nosotros nos separamos / también nosotros nos perdemos en ese mundo.
Marija Andrievskaja

No sé quién es Marija Andrievskaja, probablemente una poetisa rusa. Encuentro sus versos insertos en un álbum fotográfico en el que las imágenes son generalmente acompañadas de poesías. Seguramente todos nos habremos quedado encantados – y no sólo de pequeños – al contemplar formas y movimientos de las nubes o el interminable rumor de la resaca sobre la arena. La parábola que los versos citados extraen de aquel flujo ininterrumpido es sencilla y pertinente.
Basta sólo observar la calle de una ciudad, miles de personas que circulan, a veces se entrecruzan ye incluso se encuentran, pero luego se pierden hacia direcciones diversas. También aquellas que una vez fueron relaciones indisolubles como el matrimonio o la amistad, parecen detenidas en el tiempo para retomar un continuo reflorecimiento superficial. Son encuentros de cuerpos y no diálogo de almas o auténticos abrazos de amor. Y por esto, a pesar de crecer los contactos las relaciones y el conocimiento, la sociedad actual está impregnada de soledad. Cesare Pavese, que de este aislamiento fue una víctima, confesaba: “La verdadera soledad es una celda intolerable” ( en “Antes de que cante el gallo”)